lunes, 6 de septiembre de 2010

Ensenanzas de Doña Fana.
En Twitter donde estoy suscrito desde hace algún tiempo (soy un #CiberBoy) estoy promocionando un "tap" o sea una etiqueta #ensenanzadeDonaFana, para quienes no entiendan se trata de mi abuela materna, Epifania Santos Almánzar, conocida en todo el Barrio de Rabo e'Chivo como Dona Fana o simplemente Fanita, la "vieja ciega de la cuatro" a quienes todos querían y veneraban, por ser como fue.


Hay dos mujeres en mi vida de muchas que recuerdo con gran afecto y carino: Mi abuela a quien dedico estas lineas y a una profesora que tuve en la escuela primaria, Dona Ana Antonia Ortega Vda. Peralta, sobre ella volvere alguna otra vez, ahora quiero hablar de mi vieja.


Epifania Santos Almanzar, era oriunda de San Victor, Moca en la parte norte de la República Dominicana, no se como vino a parar a Castillo en la Provincia Duarte, según recuerdo su padre se la entrego al Viejo Nango, es lo unico que recuerdo de aquella historia pues la tengo difusa en la cabeza. Lo cierto es que en la comunidad de Yaiba en Castillo contrajo nupcias con Graciano Rosa Tenares, descendiente directo del Heroe Dominicano Olegario Tenares de Jesus, nacido en Yaiba y peleado en casi todo el territorio nacional.


Gallega encabritada y que sabia cabrearse cuando era necesario. Perdio la vision producto de una catarata nunca tratada y que ella se negaba  a hacerlo y por ello yo, con apenas unos pocos anos, caminaba para arriba y para abajo de brazo con ella, por supuesto en aquella ocasion no me gustaba, era logico yo era un muchacho que tener que andar con mi vieja al hombre no me permitia jugar bola o volar chichigua, pero de todos modos lo hacia, no sabia yo que tomaba un aprendizaje acelerado hasta los quince cuando deje de hacerlo pues otras obligaciones me llamaban.


Era una mujer iletrada, pero al mimso tiempo sabia, me enseno gran parte de lo que se y nunca fue a una escuela, dentro de su condicion humana, su sensibilidad, su religiosidad y su dignidad como persona construyo en mi una conciencia que a lo mejor en ninguna escuela lo habria conseguido, su refranero--la manera mas sencilla de ensenanza--era interminable y para cada cosa tenia uno.


"La oveja mansa se mama su teta y la ajena" me decía,  y no es que sea Sangano quien lo haga. A veces es mejor quedarse callado y no comprometerse hablando pendejá, o me hacia un cuento corto para ilustrarme sus enseñanzas: "una vez un pordiosero que recogía pedacitos de pan en la basura, que le quitaba las esquinitas mas sucia para comer lo otro, miro atrás y se dio cuenta que otro, mas pobre que el venia detrás recogiendo los trozitos que botaba"


"Guarda pan pa'malaya", o aquel de "la suerte de la fea, la bonita la desea", "nada te lo dan gratis en la vida, ni la ñapa" "el pendejo no va a la gloria" y asi una interminable hilera de refranes y voces populares que escuchaba diariamente e interminablemente de su boca que fueron creando el caldo de cultivo que formaron mi caracter.


Muchas cosas he aprendido en mis años universitarios, en las maestrias, postgrados y especialidades que hecho como educacion formal, pero nada de hecho ha sido tan rico en conocimientos que estas enseñanzas, ellas han significaco la base en la que he desarrollado mi practica profesional y si como dicen los americanos que la practica hace al maestro (practice make the master) las  #EnseñanzasdeDoñaFana me ha permitido ir formando el maestro que he querido ser siempre.

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