jueves, 24 de septiembre de 2009

CULTURA DE TAMBORES

11520566032“Cuando me convidan pa´una rumba, cuando me convidan pa un bembé, siento un desespero que retumba y túmbala que tumba, tumba que tumba e…”  La cultura caribeña tiene mucho de otras culturas, pero sobre todo, tenemos una presencia marcada de lo europeo y de lo africano. Ciertamente nuestra historia nos lleva a adoptar necesariamente elementos de la cultura Europea, fu quienes nos mostraron al resto del mundo y ellos también, trajeron los esclavos negros para aligerar la carga a unos indígenas que se iban agotando y desapareciendo lentamente.

En la Española, nombre que recibe la isla que comparten Haití y República Dominicana, unos pocos años después del descubrimiento los indígenas habían desaparecido. Don Fernando Benítez relata en su obra “1992, qué celebramos, que lamentamos” el “Padre” de la literatura mexicana afirma que en la Bahía de Yucatán los indígenas que recogían los corales y otras riquezas del mar, morían en poco mas de un años, casi sin pulmones por el esfuerzo de contener la respiración y la epidermis levantada por el salitre, dieciséis horas bajo el mar, seis  días a la semana producían el acabose.  

El tambor en diferentes denominaciones y formas, con sonidos diferentes se entronizo en nuestro gusto y preferencia. El merengue dominicano tiene como guía musical una tambora: especie de cilindro con cuero de chivo en ambos extremos, por un lado del macho y por otro de hembra que no haya parido. El son cubano emplea, por su lado, tambores como el bongo y la tumbadora dos instrumentos de cuero que funcionan combinados de dos uno primo y otro segundo la diferencia estriba en la circunferencia del cuero y que el bongo es mas pequeño que la tumbadora.

La salsa por igual. Al ser una adecuación del son con mayor estilo mas instrumentalización utiliza tambores de diferente denominaciones y capacidad. Pero la culminación de los instrumentos de cueros son los “Tambores Batá” una especie de manojo de cinco tambores en forma cilíndricos colocados en posición horizontal donde quien los toca requiere de capacidad de movimiento y agilidad para lograr la cadencia del ritmo y el que la nota no se pierda.

Dicen que quien toca los batá es necesariamente santero y debe “montarse” en algún santo del sincretismo religioso: Abacuá, elegua, ochun o cualquiera de los santos poderosos. De lo que si puedo dar testimonio es de que quien sea caribeño reaccionara necesariamente al sonido de algún tambor, cuando suena el cuero, nosotros que tenemos el “negro tras la oreja” es como si nos pincharan, la sangre hierve en las venas  y salimos corriendo pal´bembé, tal como decía el Peter- El Conde- Rodríguez, un negrito de Ponce, hijo de bongosero que cantaba como los ángeles.

martes, 22 de septiembre de 2009

MODERNA INQUISICION

En el reciente proceso de modificación de la Constitución Dominicana y a propósito de la discusión acerca del comentado Art. 30 del proyecto, que consagra la garantía de la vida desde la concepción hasta la muerte, se ha desatado una agria polémica acerca del aborto permitido lo que ha puesto de manifiesto hasta donde la falta de formación de nuestros legisladores es  una trampa que nos hemos creado los dominicanos.

En primer lugar el artículo no conlleva una discusión acerca del aborto, en realidad la pieza constitucional pretende garantizar—lógicamente—el mas preciado bien con que cuenta un ser humano que es la vida, ante tal circunstancia los lideres de la iglesia católica trajeron a colación que agregarle a dicho articulo un párrafo que diera la salvedad de la posibilidad de interrumpir la concepción, seria una manera de admitir el aborto.

Por un lado, la iglesia católica que no quiere anticonceptivos, pero tampoco aborto planta sus argumentos en una tesis cerrada, no al aborto, mantener el articulo tal como establece sin excepciones y finalmente los legisladores sucumbieron al miedo que significa contradecir la iglesia católica. En una palabra: venció el oscurantismo.

Esta bastante claro que no es posible ligar el credo religioso con lo científico, toda religión es oscura por conveniencia, pero lamentablemente, con legisladores genuflexos, temerosos e incapaces es posible lograr que una actitud acientífica se imponga por sobre lo que es correcto en términos científicos. El aborto terapéutico, medicamente admitido es correcto toda vez que se elige la vía de salvar a una criatura o su progenitora y eso, es necesario que se consagre en una ley pues de lo contrario, estaría la ciencia medica atada de pies y manos para tomar una decisión que es el día a día de los cirujanos, ginecobstetra y otros especialistas médicos.

La actitud de los legisladores dominicanos que aprobaron un articulo que garantiza la vida desde la concepción hasta la muerte, sin dar la tónica de la posibilidad de que ocurra otra circunstancia solamente quiere decir una cosa: ellos se dejaron acogotar por la iglesia, obviaron la ciencia y prefirieron el oscurantismo. Me recuerda aquel famoso episodio con Galileo durante la edad media: “…y todavía se mueve”

sábado, 12 de septiembre de 2009

EL VIEJO TRUHAN

"Truhan: Bribon, embaucador, pillo, estafador" Todas estas definen al truhan, talvez no lo sea, creo sinceramente que no, pero de la sabia enjundia de Sabina, con su voz aguardentosa le escuche decir "...pero si me dan a elegir/entre todas las vidas/yo escojo la del pirata cojo/con pata de palo/con parche en el ojo/con cara de malo/EL VIEJO TRUHAN capitan/de un barco que tuviera por bandera/un par de tibias y una calavera" Y pienso sinceramente que se refería a una vida sencilla, que de puerto en puerto te llevara a noches de bar y aguardiente, mujeres de escasa reputacion (o ninguna), entre peleas, golpes y malapalabras, terminara tras las rejas con un policia cascarrabia que producto se su mala noche completara lo que no hicieron tus compañeros de juerga en el bar y acabara de redondear en numeros pares, tus heridas.
En fin, una vida sencilla, bohemio, bebedor, peleonero, pendenciero y al final nada de que arrepentirse. Asi te moririas feliz, sobre todo si fuera de una borrachera, en brazo de pervertida meretriz de un burdel de mala muerte. Morir como viviste: UN VIEJO TRUHAN. El estribillo me gustó, no define nada, no identifica nada, pero siempre ha sido de mi predileccion hurgar en las genialidades de mis predilectos a ver que encuentro, esta vez encontre el "Pirata Cojo" de Sabina.