La noticia me impacto! Un hombre que intento suicidarse lanzándose del Puente Prof. Juan Bosch que divide el DN del municipio Santo Domingo Este, fue rescatado antes de lograr su propósito, por un raso del Cuerpo de Bomberos Civiles de Santo Domingo, mientras una multitud que observaba provocaba un enorme entaponamiento en esa via que une dos segmentos geográficos importantes de la capital de la República Dominicana. Hasta aqui todo va bien de acuerdo a mis consideraciones, lo que realmente me llenó de estupor es el hecho de que la información sigue diciendo que ante el suicidio fallido, la multitud de curiosos la emprendió en contra del atormentado hombre y le golpeo, por hecho al parecer que sus espectativas no fueron cumplidas, la Policia Nacional allí presente debió enfrentar la multitud y sacar rápidamente al suicida del lugar antes de que la agresiones llegaran a mayores.
¿Que ha pasado con nuestra sociedad? ¿porque hemos perdido--o invertido--tantos valores? Este pobre muchacho es un ser atormentado "una mujer me vendió un sueño", decía a voz en cuello, es un hombre presa de un amor maldito, de esos amores que matan y que nunca mueren como dice Sabina, no es un delincuente que afecta a su entorno con su torcido comportamiento, no anda rebuzcando en el erario para tomar lo que pueda a costa de los impuestos que pagamos, no es un insano profesor que deforma conciencia. Si hurgáramos en su vida probablemente--aqui voy a elucubrar--encontramos un joven que estudia probablemente en un nivel superior, la frase de que me vendio sueño es extremadamente poética para el momento que vivia y el lugar y la forma como la dijo, se asume pues que no es un ignaro.
Posiblemente "Juan Carlos" sea un empleado de nivel bajo que recibe un sueldo por igual bajo y ante la "venta" fallida del sueño ese fue el detonante para desencadenar tantos años de frustraciones y sueños fallidos. Asumimos que el sueño fue el amor, negado, burlado, birlado, probablemente terminado con un "no toi en ti" como se usa en estos tiempos. La botella el significado que no hay mejor aliciente que la "quinta esencia de la melaza" para pasarla bien, para hacer amigos, ocultar dolores y tomar decisiones heróicas y hacer estupideces. Juan Carlos es un retrato vivo de un dominicano promedio que a veces llega al tope y para el todo se termina.
Lo malo es que la multitud que lo mira es el retrato vivo de una sociedad dominicana que ha perdido el rumbo, el rumbo de los valores humanos. La solidaridad no se ejerce si no es cambio de unas monedas, por eso nadie te ayuda a quitar una goma cuando te ocurre un percance en una carretera o en una calle de la ciudad, igual ocurre cuando te quedaste sin gasolina, el respeto por la vida ocurre solo si me estas pagando para que te cuide, por ello se oyen historia que por veinte mil pesos o menos, un sicario te mata a quien tu quiera, la dignidad humana es un valor desconocido para nosotros. La comprensión de ese momento por el que atravesaba Juan Carlos, era deber humano y social, era el momento de alentarlo, de decirle lo hermoso de la vida, de las pequeñeces que a veces son la razon de vivir, hablarle de los hijos, de la familia, de que en el mundo hay millones de gente y no vale la pena suicidarse solo por una, pero no la multitud reaccionó como ha venido reaccionando nuestra sociedad, totalmente desalmada, insolidaria, inhumana, por ello su divisa fue: Mátate, no nos haga perder el tiempo! y le emprendieron a golpes.
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